miércoles, 5 de diciembre de 2012

CHICAGO CRÓNICAS II

Día 02 (domingo) – LINCOLN PARK


Lo primero fue cumplir con lo mandado para el día del Señor, es decir la misa. Con ese fin fuimos a la Holy Name Cathedral, sede de la arquidiócesis y sobre todo muy próxima a nuestro departamento. 
La iglesia, construida en la década posterior al incendio, de imponentes dimensiones tiene un estilo que combina el gótico en piedra para la parte inferior con un muy trabajado techo de madera en lo alto. Escuchamos la misa, en el estilo solemne que suelen tener las celebraciones por estas latitudes y nos encaminamos hacia el norte de la ciudad, el elegido para el día.



Antes del primer punto de interés señalado, nos detenemos en la aguda proa del edificio del Sofitel Hotel Water Tower.



Su planta triangular se presenta con un aspecto singularmente cortante en la esquina de Wabash Av. y Chesnur St.



El proyecto del francés Jean Paul Viguier, del 2002, está basado en las posibilidades expresivas del triángulo que se presenta como motivo en todas direcciones.



La planta baja, que reúne diversas funciones públicas y que incluye una pequeña plaza en el acceso, termina por parecernos algo caótica.


Seguimos adelante por Wabash Av. y en la esquina siguiente al hotel doblamos a la izquierda hasta que la calle se interrumpe en Washington Square Park, un espacio cuadrado, generosamente arbolado de unos 100 metros de lado, en el que sencillamente se marcan las diagonales con una fuente en el centro.



Este espacio tiene una larga tradición en la ciudad como sede de actividad política y social, es famoso por los discursos que en él se han pronunciado a lo largo de los años, lo que lo constituye en un lugar significativo.


Esta fama está ligada seguramente el edificio que ocupa todo su costado norte, a la derecha desde donde entramos, la Newberry Library.



Esta institución privada, una de las más antiguas de la ciudad fundada a fines del siglo XIX, es reconocida por su colección, además de haberse constituido como un centro de investigación en diversas áreas relacionadas con la historia del Viejo y del Nuevo Mundo. 



El edificio de granito de 1893, en estilo románico, es obra de Henry Ives Cobb, y tiene una fuerte presencia que proviene no sólo de la severidad de su estilo, sino también de la coherencia de su forma apoyada en sólidos detalles. 


Seguimos hacia el norte por North Clark St. y doblamos después a la derecha, hacia el lago por Division St. hasta el inicio de la tradicional North Astor St. que arranca rompiendo la cuadrícula con una leve inclinación. Se trata de una de las calles residenciales más señoriales de la ciudad, donde se encuentran casas de estilo construidas entre finales del siglo XIX y principios del XX.


El trayecto, que no supera el kilómetro de longitud, constituye el eje central de Gold Coast, barrio que se destaca por la calidad de su arquitectura dentro del Near North Side.


Las mansiones que acompañan el recorrido pertenecieron en su momento a las principales familias de la ciudad.


Entre ellas destaca, al llegar a la interrupción de Schiller St., Charnley House, diseñada por Louis Sullivan con la colaboración de un joven Frank Lloyd Wright. Es reconocida por constituir un pasaje, y una síntesis, entre la arquitectura de estilo victoriano, que predomina en la zona, y el estilo moderno. Más adelante, al llegar a Burton St. también sobresale, en un impecable estilo italiano, la Patterson McCormick Mansion, de 1892, obra del arquitecto Stanford White.


Originalmente regalo de bodas del dueño del Chicago Tribune para su hija, en la actualidad fue transformada en un lujoso condominio.


Cierra el recorrido la espléndida Archibishop’s Residence de 1885, construida por el primer obispo de la ciudad.


De todos modos más que las piezas sueltas es todo el conjunto lo que hace de este recorrido, donde también hay algunas torres que conviven sin conflicto con las mansiones, algo realmente único.


Astor St. termina contra el inicio del Lincoln Park, al que rodeamos por la izquierda, hasta llegar a la North Clark St. 



En ese ángulo asoma el perfil de ladrillo del Chicago History Museum. El edificio trasladó aquí su sede en 1932 diseñado por Graham, Anderson, Probst & White y fue sucesivamente ampliado.


Su última intervención fue encargada a Holabird & Root a fines de los ’80. De este último trabajo destacan los elementos metálicos de la fachada que con guiños clásicos se suman a las paredes de ladrillo, y el elegante basamento de piedra.


Esta última intervención buscó con éxito conciliar el nuevo edificio con el proyecto original que sobrevive intacto en la fachada del contrafrente. De todos modos no ingresamos al museo, rico en testimonios de la historia local, y continuamos adelante.


Avanzamos por Clark bordeando el parque y nos desviamos por la más residencial Lincoln Av. buscando algún lugar para comprar algo para comer. Ya con nuestro almuerzo nos dirigimos decididamente al Lincoln Park, por el puente que cruza el lago del parque y que ofrece una vista franca sobre el perfil del Near North Side.


En un bajorrelieve de metal se reproduce la vista y permite reconocer los edificios más sobresalientes.


Unas rocas a modo de decoración sobre el pavimento del puente sirven de cómodos asientos para el almuerzo.  


Terminado el almuerzo, nos vamos a dar un breve paseo por el parque que tiene un aspecto bastante agreste y que incluye el Zoo, que a decir verdad no ofrece demasiado. 


De todos modos está muy poblado por ser domingo y los grupos de familias multiétnicas que lo recorren resultan más interesantes que los escuálidos animales.


Retomando nuevamente la diagonal de Lincoln Av. hasta Fullerton Av. y luego doblando por esta a la izquierda, llegamos el Lincoln Park Campus de la importante De Paul University, la institución educativa de inspiración católica más grande de todos los Estados Unidos. Resulta muy particular el hecho de que todas las instalaciones se encuentren totalmente integradas en la trama urbana del barrio y esto es una de las premisas de quienes proyectaran el master-plan, el estudio local Antunovich Associates. Los edificios, muchos de ellos realizados y otros por realizar, son obra de este estudio, que imprimió al conjunto una imagen muy reconocible, donde predomina el ladrillo visto con detalles simplificados de piedra, que le dan un aire de estilo victoriano, pero en clave moderna.

 Una serie de ellos construidos desde los inicios de los años ’90 rodean un tranquilo espacio verde llamado The Quad, que se abre a la izquierda de Fullerton Av. y que se articula como el corazón del campus. Sobresale en él la John T. Richardson Library, abierta en 1992, como así también los dos edificios Mc Gowan North y South, este último recientemente inaugurado, dedicados a las ciencias, y otros de habitaciones para alumnos que encierran el espacio cuadrangular. Saliendo de este hay otra importante cantidad de edificios que se destacan también por sus formas simples de ladrillo, como el Centro de Estudiantes que ocupa toda la cuadra sobre Belden Av., terminado en el 2000 y a continuación de este, cruzando Sheffield Av., el Ray Meyer Fitnees and Recreation Center que nuclea, desde 1999, las actividades deportivas que se completan con el estadio del otro lado de la estación Fullerton del tren elevado. Rodeando esta impresionante serie de construcciones, a la que se suma la iglesia de formas símil románicas dedicada a San Vicente de Paul, se extiende un barrio residencial de casas que, por su prestancia y sobriedad, suponemos en su mayoría habitadas por personas relacionadas con la vida de la universidad.

Luego de este recorrido universitario volvemos sobre nuestros pasos atravesando en dirección sur el barrio de Lincoln Park, hasta llegar prácticamente donde habíamos partido anteriormente, para adentrarnos en el llamado Old Town Triangle


Lo hacemos recorriendo desde la base el triángulo, conformada hacia el este por Clark St. y remontando por el centro por Eugene St. hacia el oeste. El barrio tiene una larga y rica tradición en la historia de la ciudad, originalmente por ser sede de muchos ejemplos de casas victorianas de familias de alta burguesía que cerca de los años ’60 se fueron mudando a los suburbios al norte de la ciudad.


A partir de allí el barrio fue centro de la vida cultural de estilo hippie, y se convirtió en centro de las tensiones raciales y homofóbicas que recorrieron aquellos años.


Hoy en día es un barrio tranquilo donde se mezclan condominios de buena arquitectura con antiguas casas.


El barrio mantiene su aire bohemio y su variedad étnica, a pesar de ser hoy habitado por mayoría latina, más específicamente portorriqueña


Luego de caminar algunas cuadras llegamos a lo que es uno de los centros de la comunidad, Saint Michael’s Church, iglesia fundada por la antigua comunidad bávara, pero actualmente sede de la fe católica de impronta latina, como demuestra el anuncio de misas en español.


En un estilo que una vez más recurre al ladrillo y la piedra, con reminiscencias románicas, la iglesia destaca por su natural emplazamiento frente a una plaza seca que interrumpe la calle y que alberga una imagen sorprendentemente pacífica del Arcángel.


El interior, donde entramos entre otras cosas para encomendar a nuestro Michele, es tan vasto como desabrido.


A partir de allí comenzamos el regreso con una larga caminata que empezó recorriendo todo el largo de Cleveland Av., bordeando el costado derecho de la iglesia de Saint Michael, en dirección sur.


El barrio cambia de fisonomía dando lugar a casas más económicas, de dos pisos de altura, ubicadas en lotes estrechos. Llama la atención la estrechísima separación que separa las construcciones que parece alcanzar apenas los dos metros, y la generosidad de las ventanas que se abren en esos laterales, sin miedo a la pérdida de la intimidad. Creo que es una lección muy saludable para nuestros suburbios en donde las medianeras parecen ser la regla. Atravesamos primero la ancha North Av., que divide en dos partes el barrio de Old Town, y enseguida pasamos por debajo del tren que sobrevuela impertérrito las casas. 


A pesar de algunas inserciones de interesantes condominios, el barrio decae lentamente en cuanto al nivel económico, pero sin que esto haga perder nada su encanto, cosa que por otro lado no tendría por qué suceder necesariamente. Ya llegando al final de Cleveland, doblamos a la izquierda por Evergreen Av., donde el paisaje se amplía para dar lugar a intervenciones de vivienda popular, que hacen caso omiso de la trama urbana. Se trata de casas de dos plantas ubicadas en diagonal a la calle, con amplios espacios entre ellas, de ladrillo visto, y con simpáticas escaleras exteriores de madera.


Del otro lado de la calle aparecen en cambio bloques de varios pisos, unos siete, de forma severa, una solución seguramente más intensiva, pero que dentro de su rigor no renuncia al encanto en unos pocos detalles de piedra utilizados como remate de los volúmenes de ladrillo. Mientras tanto el color de la población del barrio viró decididamente al negro.


Seguimos por Evergreen St. y luego giramos a la derecha para seguir bajando por Goethe St. hasta Dearborn St. Al cruzar La Salle St., dejamos a la izquierda el curioso volumen cilíndrico de ladrillo de la First St Paul’s Evangelical Lutheran Church, y el barrio comienza a presentarse con mayor densidad.


Al llegar a Deaborn St. aparecen los primeros edificios en altura, tomamos por ahí con rumbo sur y a medida que nos acercamos nuevamente al Washington Square Park la atmósfera del barrio se hace más viva.


Quizás tenga que ver con esto la presencia de la muy reconocida escuela de danza Ruth Page Center for the Arts, cuyo edificio principal está sobre la mano izquierda de Dearborn antes de llegar a Oak St. 



En la esquina de la vereda opuesta encontramos un edificio residencial en torre que llama la atención con su perfil curvo vidriado, el 30 West Oak, de Booth Hansen Associates.


Nos queda solamente recorrer de regreso al departamento una de las calles de mayor nivel comercial de la ciudad, Oak St.


En ella se suceden los locales de las marcas más exclusivas, que se ubican en edificios bajos, lo cual le da una escala que respira exclusividad.


El final de la calle coincide con el final de Michigan Av. O, si se prefiere, con el inicio de la Magnificent Mille. La zona se complementa con los locales, sobre todo gastronómicos, que se ubican en la diagonal Rush St., conformándose un verdadero centro urbano de esta porción del Near North Side conocida como Gold Coast.


También se señalan algunas calles paralelas a Oak St, hacia el norte, como Elm St. y Cedar St., que presentan una arquitectura homogénea, con casas de estilo muy atractivas, realizadas entre medianeras en lotes de frente muy estrecho. Gold Coast, quizás como ninguna otra parte de la ciudad, ofrece en pocas manzanas cambios abruptos de densidad, y combina sin traumas los usos residenciales, comerciales y culturales, a lo que se agrega el esparcimiento en la Gold Coast Beach. Sin embargo, la zona no pierde nunca su carácter, convirtiéndose en una de las más dinámicas e interesantes de la ciudad.


4 comentarios:

Mary dijo...

Impresionante la arquitectura , no?
Cuando puedas sera un placer para mi leerte.

Opi que tienes de Caravaggio? integro una mesa exposicion y debate sobre el pintor para finales de enero
Tengo que retomar informacion para el analisis de su obra
Sera interesante

La herida de Paris dijo...

Mary, ¿sabías que en Buenos Aires hay en este momento una exposición sobre Caravaggio y sus seguidores?. Es un gran éxito de público y estuvimos con María y Vero el otro día. Hay un San Jerónimo espléndido, una cabeza de Medusa y poco mas, pero para Buenos Aires un verdadero, lujo que disfrutamos mucho.

No tengo nada escrito específicamente sobre Caravagggio, pero si unos apuntes de una charla sobre Velazquez que empezaba hablando de él. Si te interesa le doy una refrescada, y te lo mando (si me mandás tu mail). Compartirlo sería desde ya un gusto.

Saludos.

Mary Poppins dijo...

genial Opi
de hecho estoy a la espera de una bibliografia de Madrid para ir a la Universidad de Valencia a estudiar

donde es la muestra? algo debe pasar con el xq creo que en Madrid hay varias cosas de el ahora mismo ...

mi mail: lamarypops.gmail.com

sera muy valorado tu aporte

gracias mil :)

Mary Poppins dijo...

Que vitaminan toman cuando viajan? Deben llegar agotados , no?
En algunos viajes yo salia por 10 hs sin parar y hoy paro cada 10 .... minutos
:)))